Salud
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“No todos los radicales libertades son malos por eso el consumo en exceso de anti oxidante es perjudicial para la salud.”
El tema de los radicales libres y antioxidantes está muy de moda en el campo de la salud. Es muy común ver titulares “Vitamina E es un antioxidante que previene ataques del corazón” “Radicales libres implicados en la enfermedad de Alzheimer y Parkinson” “Nueva crema anti-arrugas de la piel que elimina los radicales libres que la envejecen.”. ¿Quiénes son ellos, qué hacen? Eso es lo que todos debemos saber.
RADICALES LIBRES:
El átomo es la partícula más pequeña de la materia y estos átomos se unen para formar las moléculas, células, tejidos y órganos de nuestro cuerpo. El cuerpo humano está formado en su mayoría por moléculas de hierro, carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno.
¿Qué son los radicales libres? El átomo contiene un núcleo y alrededor de éste giran los electrones, usualmente en pares. Cuando un átomo pierde un electrón se convierte en un radical libre pues tiene un electrón impar sin compañero, está soltero o libre. Los radicales libres de oxígeno (superóxido) e hidrógeno (hidróxido) destruyen las grasas y proteínas de la membrana celular de las arterias, produciendo una reacción en cadena llamada “peroxidación lipídica” con la formación de placas ateromatosas que obstruyen la circulación sanguínea causando muerte celular, como ocurre en la demencia senil por multi-infarto cerebral, infarto cardíaco, arrugas en la piel por destrucción del colágeno, disminución de la viscosidad del líquido sinovial en las articulaciones que degenera en artritis reumatoide y daño del ADN de las células, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
Existen radicales libres que son buenos para la salud como el óxido nítrico, un gas vaso dilatador que se produce en las paredes de los vasos sanguíneos y que regula la presión arterial y es el responsable de la erección de los órganos sexuales masculino y femenino. Los glóbulos blancos también producen óxido nítrico para combatir las infecciones por bacterias y virus.
O sea que no todos los radicales libres son malos el problema es cuando el organismo es sometido durante años a la inhalaciones del humo del cigarrillo, pesticidas, contaminación atmosférica y larga exposición a los rayos solares. Todos ellos producen grandes cantidades de radicales libres que sobrepasan la capacidad del organismo para eliminarlos, haciendo necesaria una dieta rica en antioxidantes. El cuerpo humano produce enzimas llamadas «barredoras» como la «dismutasa y catalasa» que eliminan los radicales libres cuando estos aumentan de forma desproporcionada.
ANTIOXIDANTES:
Los antioxidantes son los estabilizadores de los radicales libres, ellos tienen grandes cantidades de electrones que liberan en la sangre y que son captados por los radicales libres para así recuperar su estabilidad electroquímica. Las vitaminas y flavonoides son los antioxidantes que utiliza el organismo para hacer de los radicales moléculas útiles. Las vitaminas se dividen en dos grupos: las liposolubles A-D-E y K, y las hidrosolubles que son el complejo B y la vitamina C.
Las vitaminas liposolubles son esencial en la dieta humana. Cuando los radicales libres atacan el colesterol de la membrana celular de las arterias, las vitaminas E y D entran a las células y se disuelven liberando grandes cantidades de electrones, los cuales son captados por los radicales libres deteniendo así la reacción en cadena de la “peroxidación lipídica” responsable de la arteriosclerosis. Las vitaminas liposolubles también disuelve los coágulos sanguíneos disminuyendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Se encuentra en el aguacate, nueces, tomate, zanahoria, espárragos y espinacas.
Las vitaminas hidrosolubles son también esenciales en la diete humana. La vitamina C (ácido ascórbico) juega un papel importante en el tracto respiratorio protegiéndolo contra los contaminantes oxidados del aire. También interviene en la producción de colágeno, en el crecimiento y reparación de las células de los tejidos, en el metabolismo de las grasas disminuyendo el colesterol, fortalece la defensa del organismo protegiéndolo contra el resfriado y todo tipo de cáncer. Se encuentra en el limón, tomates, naranjas, uvas, peras y manzanas.
Los flavonoides se encuentran en los vegetales, frutas, té verde y vino tinto. Ellos evitan la oxidación del colesterol en la sangre y en las paredes de las arterias, lo que explicaría la llamada “paradoja francesa” que a pesar de tener una dieta rica en grasa, tienen poca incidencia de muerte por enfermedades cardiovasculares y todo gracias al vino tinto.
Un cuerpo saludable es aquel que tiene un buen balance entre los radicales libres y los antioxidantes. El cuerpo humano no desecha las grasas, proteínas ni vitaminas liposolubles; si no las necesita, las almacena como colesterol en todo el cuerpo, inclusive en las arterias e hígado, produciendo hipertensión arterial e hígado graso. Por eso no es recomendable ingerir concentrados de omega 3 o vitaminas liposolubles (como antioxidante) si no se tener deficiencia de ellas . Dieta moderada y sana es la clave para tener una buena salud celular y una larga vida.
23 de mayo de 2015
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