Política

SALUD PÚBLICA: EL ALTO COSTO DE SU VACUNA ANTIGRIPAL & MEDICAMENTOS DE ALTOS COSTOS

6 de febrero

MEDICAMENTOS DE ALTO COSTO

El martes 5 de mayo, pasadas las 6 de la tarde, me llama por teléfono desde el programa El Mismo Golpe con Jochy mi buen amigo el Dr. Alberto Santana, para decirme que en la portada del periódico El Nacional aparecía la noticia “muere ingeniero por virus influenza A: H1N1” y quería saber cuál era mi opinión. Ésta fue, más o menos, mi respuesta: “Todos los años (desde el 2007) para esta época, aparece en los diferentes medios de comunicación ese tipo de noticia, para crear pánico en la población hasta que el Ministerio de Salud Pública anuncia la compra de RD$ 40 millones en vacunas para la influenza estacional y no se vuelve a mencionar ese tema hasta el siguiente año. Lo que el Ministerio de Salud Pública debería hacer con esos RD$40 millones es utilizarlos en pacientes pobres con enfermedades catastróficas, cuyos medicamentos son tan caros que ellos no pueden comprarlos”. Ese comentario hizo que la Ministra de Salud Pública, mi amiga Altagracia Marcelino Guzmán, llamara al programa de radio para defender su programa de vacunación contra la influenza. Una semana después, el martes 12 de mayo temprano en la mañana, vuelve a llamarme el Dr. Alberto Santana para decirme que el Ministerio de Salud Pública había comprado no RD$ 40 millones sino RD$ 100 millones en vacunas contra la influenza (150,000 dosis).

No lo podía creer. No entendía cómo la actual Ministra de Salud Pública que en febrero, porque no había dinero, no compró los medicamentos de alto costo para los pacientes con trasplantes o enfermedades catastróficas, y ahora tres meses después en mayo, gasta RD$ 100 millones en vacuna para la gripe. Cómo es posible gastar RD$ 100 millones en personas sanas (para que no les dé el Flu), mientras los verdaderos enfermos se mueren a diario por no poder costear los medicamentos inmunosupresores, los cuales son indispensables para evitar el rechazo de su trasplante o para ser trasplantado, como es el caso del pastor Luis Marino quien no tiene los RD$ 100 mil para comprar dos medicamentos que necesita para poder hacerle un trasplante renal. Si esos RD$ 100 millones se hubieran invertido en esos pacientes con enfermedades catastróficas, el pastor Luis y muchos otros dominicanos no estuvieran hoy en el corredor de la muerte.

Este año los médicos de los Estados Unidos y de España se rebelaron y no se pusieron la vacuna de la influenza. ¿La razón? Sencilla: la gripe no es una enfermedad porque los virus que la producen son inofensivos para el ser humano, ellos no producen daño celular permanente sino una inflamación pasajera de 2 o 3 días con fiebre, tos y malestar general, fruto de la activación de nuestro sistema inmune. Entonces ¿para qué vacunarnos contra la influenza si los virus que la producen sólo estimulan nuestro sistema inmunológico para así poder combatir las afecciones por virus, bacterias, hongos, protozoos (La microbioma humana) y células cancerígenas. El cuerpo humano está cubierto en toda su superficie externa e interna por 100 billones de microbios -Microbioma- los cuales viven en una lucha constante con nuestro sistema de defensa. Los virus del polio o de la hepatitis B son nocivos para el ser humano, capaces de producir daño celular permanente, invalidez y muerte por lo que es obligatorio vacunar a la población contra esos virus. Es sabido por todos que órgano que no se usa se atrofia, por lo tanto, los procesos gripales son necesarios, pues estos mantienen activo nuestro sistema de defensa que es el encargado de protegernos contra los patógenos y el cáncer.

Yo sólo espero que el próximo año el Ministerio de Salud Pública no vuelva a dejar desamparados a los pacientes con enfermedades catastróficas para gastar RD$ 100 millones en vacuna para la gripe.

Nota: El Dr. Rafael Socías Pérez es médico neumólogo con post-grado en el Royal Northern Hospital de Londres, Inglaterra (1984-1987). Ha sido profesor en inglés de Inmunología, Neumología, Fisiología, Fisiopatología e Historia de la Medicina en las universidades Utesa y Unibe. No ha pertenecido a ningún partido político ni ha trabajado en ninguna dependencia del Estado.